

En la actualidad nos encontramos con un número creciente de divorcios y separaciones [una de cada tres parejas en Europa acaba separándose y, concretamente, en España siete de cada diez matrimonios acaban en ruptura según el Instituto Nacional de Estadística (INE, 2021)]. Además, se estima que el 75% de las personas divorciadas vuelven a casarse en los próximos cinco años (INE, 2021), y no son pocos los casos donde la pareja separada tiene hijos.
- Una nueva relación de pareja puede resultar beneficiosa para la persona. No obstante, si esta nueva relación no se desarrolla y/o no se vive de manera satisfactoria, puede ser el origen de nuevas frustraciones y problemas. Aquí es donde el papel de los hijos de la relación anterior adquiere un papel fundamental.
- Muchos progenitores se preguntan cómo pueden compaginar su vida como padres y como parejas de una nueva persona que no es el padre/madre del menor y cómo pueden conseguir que su nueva pareja y sus hijos se lleven bien. Es por esto por lo que desde Centro TAP queremos destacar la importancia de cuidar el proceso de iniciar una nueva relación de pareja donde haya hijos de por medio para atender sus necesidades y bienestar.
Qué podemos hacer los padres entonces
- En primer lugar, recordemos que nuestro papel como padres implica cuidar y proteger a nuestros hijos. Bajo esta mirada, conviene que empecemos valorando en qué situación se encuentran actualmente y cuál es su estado emocional para garantizar que han superado la separación. Frecuentemente encontramos en los hijos de padres separados la esperanza de que sus padres se reconcilien y vuelvan a estar todos juntos como antes.
- El hecho de no haber aceptado la nueva situación familiar y/o no haberse adaptado ante la ruptura puede indicarnos que no es un buen momento para asimilar el cambio de que papá/mamá ahora tiene a otra persona a la que querer que no es su otro progenitor; es decir, asimilar un esquema nuevo diferente al que ha conocido hasta ahora. Esto adquiere relevancia cuando los niños/as son más pequeños/as ya que pueden presentar dificultades para comprender quién es la persona nueva que está apareciendo en su sistema familiar y qué relación tiene con su mamá/papá, de manera que su desarrollo emocional pueda verse afectado.
- Como decimos, es preciso que el progenitor que inicie una nueva relación de pareja actúe bajo cierto orden para, entre otras cosas, presentar a la nueva pareja en el momento oportuno. Para empezar, es importante que estemos seguros de la nueva relación para poder presentársela a nuestros hijos. Esto significa que si se trata de una relación pasajera o inestable se desaconseja realizar esta presentación ya que podría confundirles.
¿Cuándo puedo presentarles mi nueva pareja a mis hijos?
- Si bien no hay un tiempo establecido para ello, la experiencia nos recomienda ser prudentes al respecto y dejar pasar un tiempo (varios meses) desde la separación. Es importante en este punto saber valorar el momento adecuado bajo el sentido común con la mirada puesta en el bienestar de nuestros hijos.
¿Cómo lo hago?
- No debemos olvidar que estamos ante un proceso que hay que cuidar y donde se recomienda un acercamiento progresivo a la nueva situación familiar donde las prisas no son buenas. Para empezar, debemos encontrar un buen momento para comunicarles a nuestros hijos que papá/mamá tiene ahora una nueva pareja.
¿Cuándo es un buen momento?
- Cuando podamos reservar tiempo y encontrar un espacio adecuado, donde nuestros hijos se encuentren en calma.
¿Qué tengo que decirles?
- Tenemos que tener en cuenta la necesidad de adaptar nuestro lenguaje a la edad y nivel de desarrollo de nuestros hijos, aportando un mensaje breve, sencillo y, por supuesto, sincero. Sin olvidar que transmitir cariño y seguridad al comunicarnos con nuestros hijos es una habilidad transversal que debemos cuidar.
- Podemos decirles que queremos presentarles a una persona muy simpática y cariñosa que nos hace muy felices y que tiene ganas de conocerlos, y compartir con ellos información agradable y atractiva que les permita empezar a saber a quién van a conocer. Por ejemplo, contarles (siempre que sea verdad) que nuestra nueva pareja tiene un perro o un gato, que le gusta mucho hacer peinados diferentes, que le encanta contar cuentos o que se sabe muchísimos chistes.
Pese a considerar que nuestros hijos han superado la ruptura entre sus padres y que pueden estar preparados para conocer a la nueva pareja de mamá/papá, aun así podemos encontrar dificultades. Entre ellas, será frecuente que los niños/as puedan percibir a la nueva pareja de papá/mamá como una amenaza o un peligro para su relación con su madre/padre, ya que puede percibir a la nueva pareja como competencia ante el amor de su progenitor, o incluso sentir inseguridad o rechazo hacia la nueva pareja o hacia su propio padre/madre.
Para evitar y/o abordar estos posibles escenarios, podemos transmitirles la seguridad y el cariño que necesitan (recordemos, de forma permanente, y más en situaciones delicadas como esta). Por ejemplo, podemos decirles que siempre vamos a quererles, que van a seguir teniendo a su mamá/papá, que son lo más importante para nosotros, etc.
Por todo ello, recordemos que cuidar el proceso es una forma de cuidar a nuestros hijos.
Si después de leer este artículo crees que puedes necesitar ayuda o asesoramiento, no dudes en contactar con nosotras, nuestro equipo de especialistas te atenderá rápidamente.
Referencias
Instituto Nacional de Estadística (INE) (2021). Estadística de nulidades, separaciones y divorcios: Año 2020. INE.