Existen muchas definiciones para el término “adicción”. Según la OMS, la adicción es un estado de intoxicación crónica y periódica originada por el consumo repetido de una droga, natural o sintética, caracterizada por:
- Una compulsión a continuar consumiendo por cualquier medio
- Una tendencia al aumento de la dosis
- Una dependencia psíquica y generalmente física de los efectos
- Consecuencias perjudiciales para el individuo y la sociedad
Podemos decir que la adicción es un patrón mal adaptado de abuso de una sustancia; que produce trastornos o dificultades importantes, tanto a nivel físico como a nivel psicológico.
Las personas adictas pueden presentar tolerancia a la sustancia que consumen (necesidad de consumir una cantidad cada vez mayor para obtener el efecto deseado) y abstinencia (síntomas físicos y psíquicos asociados a la falta de consumo). El deseo de consumo es persistente, y los esfuerzos para reducir o controlar el uso de una sustancia son inútiles. Además, se emplea un tiempo exacerbado en actividades relacionadas con la obtención de la sustancia, su consumo o la recuperación de sus efectos.
La persona puede abandonar o reducir actividades importantes de carácter social, ocupacional o recreativas por el hecho de consumir. Se continúa consumiendo a pesar de conocer la existencia de un problema persistente o recurrente, que con toda probabilidad ha sido motivado o exacerbado por la sustancia.
La adicción al alcohol o a otras drogas conlleva serios problemas a nivel psiquiátrico y psicológico. No es infrecuente que asociado al consumo y a la abstinencia aparezcan problemas de control de impulsos, depresión, irritabilidad, falta de concentración, agresividad e incluso síntomas psicóticos. A nivel físico muchas son las enfermedades derivadas de un consumo excesivo de estas sustancias: sangrado digestivo, problemas cerebrales, cáncer de esófago, hígado, colon; delirium tremens, demencia, disfunción eréctil, daño cardiaco, pancreatitis, cirrosis, desnutrición, daño neurológico, infecciones respiratorias, endocarditis bacteriana…
Las repercusiones personales que pueden tener el uso incontrolado de alcohol y otras sustancias son muy peligrosas; tanto a nivel individual como a nivel social y familiar.
Además de la adicción al alcohol y otras sustancias, actualmente se acepta como adicción cualquier actividad que el individuo sea incapaz de controlar, que lo lleve a conductas compulsivas y perjudique su calidad de vida, como lo pueden ser la adicción al sexo, al juego (ludopatía), a la pornografía, a la televisión, a las nuevas tecnologías (tecnofilia) y comidas rápidas.
El primer paso para superar una adicción es reconocer que se padece. En Centro TAP disponemos de eficaces tratamientos médicos y psicológicos que pueden ayudar a superar la adicción, promoviendo la deshabituación de la adicción y el desarrollo de mecanismos preventivos para evitar futuras recaídas.