Los Trastornos Psicóticos engloban varias enfermedades en las que generalmente se produce una pérdida de contacto con la realidad, pudiendo aparecer falsas creencias de lo que está sucediendo o de quién es uno (delirios), viendo o escuchando cosas que no existen (alucinaciones), presentando un discurso y un pensamiento desorganizado y desordenado, con temas que “saltan” entre ellos sin tener relación.
Los síntomas que los profesionales denominan “psicóticos” pueden aparecer en mucha enfermedades; tanto psiquiátricas como orgánicas. Ciertos problemas médicos como el consumo o la abstinencia de alcohol y drogas, las enfermedades cerebrales (enfermedad de Parkinson, tumores o quistes cerebrales), las demencias, la infección por VIH, ciertos tipos de epilepsias y el consumo de esteroides y estimulantes presentan síntomas que se engloban en el término de la psicosis. Para estas enfermedades es necesario un tratamiento integral, en el que puede ser necesaria la administración de tratamiento psicofarmacológico para atenuar los síntomas.
Dentro de las enfermedades mentales muchos son los procesos que pueden cursar con esta clínica. La esquizofrenia, el trastorno de ideas delirantes o el trastorno esquizoafectivo son padecimientos que en muchos casos necesitan tomar medicación durante periodos prolongados. Con un buen cumplimiento terapéutico, con intervenciones psicológicas adecuadas y buen apoyo familiar y social se puede esperar un buen pronóstico en el curso de la enfermedad.
En otros casos, como el trastorno por estrés, los trastornos de personalidad y determinados trastornos de ansiedad pueden ocurrir distorsiones de la realidad que alteran el juicio de la misma. Éstas suelen ser situaciones pasajeras, pero causan un intenso malestar y preocupación en la persona que las padece y los que le rodean; por lo que acudir a un profesional que evalúe y trate el caso adecuadamente es muy recomendable.