Ante una situación como la crisis actual con la enfermedad de la COVID 19, es normal que nuestra vida se tambalee y no sepamos como gestionarlo, el malestar psicológico por tanto aumenta. Al fin y al cabo, nos encontramos ante una posible amenaza para nosotros mismos y las personas importantes para nosotros. Cuando esto ocurre, de repente nos sentimos más vulnerables y desaparece la sensación general de seguridad que solemos tener habitualmente en nuestra vida.

Es muy común también, que le demos muchas vueltas a las causas o detonantes de esta situación, con lo que nos haremos continuas preguntas. En este caso, la función adaptativa tiene que ver con la de encontrar causas para prevenir peligros. Por otro lado, puede que sintamos más desconfianza de lo habitual y es algo que también es totalmente lógico en la situación de crisis, ya que nos intenta proteger de nuevos peligros. Otra de las emociones que debuta más habitualmente en esta situación de excepcionalidad es la culpa, hacia nosotros mismos o los demás (por hacer o no hacer algo), muestra que en el fondo buscamos el control y la lógica de aquello que sentimos que ha desaparecido.

Para manejar este terremoto emocional, es importante en primer lugar entender y normalizar los síntomas (son parte del proceso y lo más probable es que vayan remitiendo por sí solos). 

A continuación te facilitamos algunos consejos para manejarlos:

• Evita medios de comunicación alarmistas y busca la información en organismos oficiales
• Planifica tu día con una rutina teniendo en cuenta:
  • Obligaciones: laborales y domésticas
  • Autocuidados: es muy importante guardar un tiempo para descansar, desconectar y disfrutar con alguna actividad que te resulte agradable (leer, ver alguna serie o película, darte un baño, practicar yoga o meditación, prepara alguna receta, juego de mesa con la familia, pintar, coser, manualidades, música, bailar…)
• Identifica y valida las emociones desagradables. Es normal en una situación como esta. Tómate tu tiempo
• Apóyate en las personas de tu entorno siempre que sea posible. Puede ayudarte hablar o escribir sobre cómo te sientes
• Vuelve a la rutina diaria adaptándola a las circunstancias. Intenta organizar tus actividades para los próximos días.
• Intenta descansar y dormir lo suficiente
• Cuida tu alimentación y evita el consumo de drogas o alcohol
• Intenta tomarte un descanso ante lo que sucede a tu alrededor (apaga la tele y distráete con algo que te guste).

¿Cuándo debo pedir ayuda?

Como decimos, experimentar estos síntomas es totalmente normal, pero a veces podemos necesitar un acompañamiento para poder afrontarlos. También es recomendable buscar ayuda psicológica cuando los síntomas empiezan a ser dañinos y dejan de tener una función adaptativa.

Esto ocurre en los siguientes casos:

• Cuando la intensidad de estos síntomas es muy elevada
• Cuando la presencia de estos síntomas interfiere en mi vida (familiar, social, laboral…)
• Me siento muy tenso o con miedo la mayor parte del tiempo
• No puedo encargarme de mis obligaciones o tareas cotidianas
• Consumo de sustancias o alcohol de manera frecuente
• Sufro sobresaltos
• No puedo dejar de pensar en este tema
• Me enfado constantemente con la gente de mi entorno
• No disfruto de ninguna actividad 
• Cuando nos sentimos solos o desamparados

Desde el Centro TAP, venimos trabajando varios años con una asistencia psicológica on-line que en ocasiones como esta toman más protagonismo. Ante una situación de incertidumbre e inestabilidad queremos ofrecerte esta vía para así asegurar que puedas tener acceso a una ayuda psicológica de manera estable, ya sea para afrontar las dificultades que te este generando esta situación que estamos viviendo con el coronavirus o manejar otras que puedas estar sufriendo.

Puede que hayas oído hablar menos de esta modalidad terapéutica, pero para que la conozcas un poco más te facilitamos mayor información:

• Modalidad terapéutica en auge que facilita la ayuda psicológica a un mayor número de personas
• Asistencia psicológica sin desplazamientos:
• Cualquier parte del mundo
• Sin necesidad de salir de casa
• Entorno familiar y seguro
• Mayor flexibilidad horaria
• Facilita el acceso a personas con movilidad reducida
• Mayor agilidad para conseguir una cita
• Facilita la gestión del tiempo con otras tareas/obligaciones
• Evita interrumpir o aplazar sesiones si no es posible hacerlas presencialmente
• Mantener un espacio terapéutico seguro y estable en el tiempo
• Misma eficacia que la terapia presencial

Recuerda, si tienes cualquier duda puedes contactar con nosotras, a tavés de nuestro Tlf. 91.287.63.47 o en el e-mail: info@centrotap.es