

Claves para la organización del tiempo libre durante el confinamiento
Ante la actual crisis del Coronavirus-COVID 19 y el cada vez más popular movimiento #QuedateEnCasa, nos estamos viendo en la obligación de reinventar nuestra concepción de ocio, adaptándolo al interior de nuestros hogares.
Teniendo en cuenta las circunstancias excepcionales en las que nos encontramos, es necesario otorgarle al ocio la relevancia que merece, pues resulta una fuente esencial de bienestar que nos ayudará a sobrellevar estos días de encierro de la mejor manera posible, manteniéndonos con un estado anímico óptimo. Además, nos permitirá estar distraíd@s y ocupad@s, evitando que pensemos recurrentemente en la situación actual y en las preocupaciones que nos suscita.
Por ello, desde Centro TAP queremos ofrecerte unas claves que te permitirán cuidar tus momentos de ocio durante el confinamiento:
- Distribuye tu tiempo
En primer lugar, trata de delimitar el tiempo que dedicas al trabajo –o al estudio-. En la medida de lo posible, establécete unos horarios claros que ayuden a mantener esa división temporal.
Tras ello, organiza el tiempo restante con el que cuentas, distinguiendo entre:
Obligaciones: mantener el hogar, cocinar, archivar documentos pendientes, ayudar a los pequeños a hacer los deberes, etc.
Ocio y autocuidado: actividades que realizas para cuidarte, por los beneficios y el bienestar que te aportan.
Lo habitual es que releguemos a un segundo plano las actividades pertenecientes a esta segunda categoría -ocio y autocuidado-. Es conveniente, no obstante, realizar diariamente al menos una actividad de dicha categoría, para asegurarnos de mantener cierta estabilidad en nuestro bienestar emocional.
- Organízate
Podemos establecernos un horario específico para desarrollar las actividades de ocio, y elaborar un calendario que nos permita distribuirlas. Por ejemplo, podemos pautar días temáticos: lunes culturales, martes artísticos, miércoles lúdicos, etc. No se trata de ser rígidos e inflexibles en el cumplimiento de nuestra organización, sino de estructurarnos mínimamente para tener una sensación de gestión temporal adecuada.
- Mantén una rutina
El establecimiento de rutinas ayuda a la generación de hábitos, lo cual nos facilitará el cumplimiento de nuestros propósitos. Por tanto, lo ideal es llevar a cabo actividades con cierta periodicidad.
- Rebaja tus expectativas y sé flexible
Nuestro objetivo principal durante este periodo será mantener un estado anímico adecuado, que nos ayude a afrontar el reto del confinamiento. Y para lograrlo, es suficiente con que hagamos con cierta frecuencia actividades que nos reporten bienestar.
No se trata, por tanto, de que nos sintamos presionad@s para que este periodo sea de crecimiento personal absoluto, ni de que hagamos en un mes todo lo que no hemos hecho en años, ni de que sigamos rígidamente todas las recomendaciones que nos están llegando.
Si nos exigimos demasiado y no conseguimos los objetivos que nos proponemos, sentiremos alta frustración y desmotivación, y estaremos yendo en contra del objetivo principal que perseguimos: nuestro bienestar.
- Tanto sol@s como en compañía
Aprovechemos el ocio para tener tiempo para nosotr@s mism@s, y también para socializar con nuestros seres queridos. Lo ideal es alternar ambas modalidades, para combinar las sensaciones de compañía y afecto, con las de tranquilidad, individualidad y autonomía.
- Vence la pereza
Durante estos días tendremos, probablemente, un nivel de activación más bajo del habitual, y en consecuencia nos resultará más costoso motivarnos y movilizarnos para llevar a cabo las actividades deseadas. Sin embargo, si nos dejamos llevar por las apetencias a corto plazo y la pereza, podrá aparecer desánimo al final del día por no sentirnos realizados con lo que hemos hecho a lo largo de la jornada.
Para vencer esta pereza inicial, lo mejor es no pecar de ambiciosos, y comenzar por propósitos pequeños y realistas. Ponte un reto alcanzable y, una vez lo hayas logrado, da un paso más allá. Si lo consideras necesario, pide a tu entorno que te ayude en esta “lucha” contra la pereza.
- No esperes a que llegue la motivación
A menudo, cometemos el error de esperar a que lleguen las ganas de hacer algo para comenzar a hacerlo. No obstante, cuando nos encontramos apáticos –como puede suceder durante este periodo- la motivación suele tardar bastante en surgir.
Por ello, tal vez tengas que “obligarte” en los momentos iniciales. Visualízate llevando a cabo tu propósito, y piensa en los beneficios y sensaciones agradables que te aportará. También te ayudará pensar en las emociones desagradables que sentirás si, por el contrario, no cumples con lo que te habías propuesto.
- Elige contenidos que te interesen
Huye de recomendaciones generales, e involúcrate en iniciativas que te aporten bienestar a ti. Por ejemplo, si no te gusta cocinar postres, no es necesario que te fuerces a ello. Seguro que hay otras muchas alternativas que te resultan más atractivas y motivantes.
- Acepta los momentos de malestar y agobio
Por último, es importante recordar que están siendo unos días complicados para tod@s y por tanto aparecerán sensaciones de malestar, agobio y aburrimiento. Son reacciones absolutamente normales a una situación anormal como la que estamos viviendo.
Intenta validar y permitirte dichas sensaciones, sin juzgarte, comparte tu experiencia con alguien de tu entorno y, posteriormente, elige una actividad distractora y placentera que te ayude a regular la emoción que estás sintiendo y reestablecer tu equilibrio inicial.