

En este nuevo post queremos describir claves para el manejo del desarrollo social-afectivo en nuestros hijos e hijas ante la situación de crisis sanitaria que vivimos, desde los más pequeños (bebés) hasta los más mayores.
Todos ellos, en su etapa de desarrollo evolutivo, necesitan incorporar una estructura que les permita desarrollar y afianzar su sociabilidad, la empatía, nuevos códigos basados en el afecto y por supuesto estrategias de regulación emocional antes situaciones sociales.
Muchos padres y madres nos preguntamos por el impacto que tendrá esta «nueva normalidad/realidad» en la que vivimos actualmente con la COVID-19 sobre la socilización de nuestros hijos e hijas, nos pueden asaltar preguntas como: ¿aprenderán a vivir con mayor aislamiento social como patrón?, ¿se volverán más individualistas?, ¿serán capaces de hacer buena lectura del mundo emocional de sus iguales no teniendo toda la visión facial del interlocutor?… éstas preguntas son algunos ejemplos que el equipo de infanto-juvenil del centro responde de forma cotidiana ante la preocupación de padres y madres que han visto como su modelo aprendido o el establecido con hijos anteriores a la pandemia no les sirve actualmente.
Veamos por tanto cómo podemos garantizar el desarrollo emocional-relacional de nuestros hijos e hijas, ajustándonos a la realidad actual de crisis sanitaria:
- Es importante que no partamos del esquema relacional «de siempre», ahora no tiene la misma validez. Nuestra seguridad sanitaria pasa por mantener la distancia apropiada en los encuentros sociales, grupos relacionales con dimensiones más pequeñas y uso de mascarilla permanente en interacción con otras personas no convivientes
Bebés
- Los estímulos sociales son fuente directa de aprendizaje, hacen una lectura de nuestro mundo emocional para regular el suyo, esta sincronía la siguen necesitando, así que en los espacios libres de mascarillas os animamos a fomentar la interacción cara-cara, proporcionando un repertorio emocional con gestos y caras que capten su atención, les estaremos indicando que a pesar de ver a muchas personas con mascarilla, el rostro en su conjunto les indica señales, es un regulador y proporciona calma como por ejemplo la sonrisa. De alguna manera en casa debemos «compensar» el déficit social que están experimentando en estos momentos
Niños y niñas de 2 a 6 años
- En esta etapa de desarrollo evolutivo empiezan a reconocer el mundo emocional que les rodea, a partir de los tres años y medio/cuatro adquieren definitivamente la llamada «Teoría de la Mente», esta habilidad nos dota de la capacidad de atribuir estados mentales a las demás personas (y a nosotros mismos) y así realizar predicciones sobre su comportamiento futuro (Premack y Woodruff, 1978). Claramente sabiendo que esta habilidad está en marcha podremos potenciar con nuestro hijos e hijas la predictibilidad con tareas relacionales en casa para posteriormente poder ponerlas en marcha en entornos más complejos debido a la mascarilla y la distancia social aconsejada por las fuentes sanitarias de referencia. Os animamos por tanto a que entrenéis en fases para facilitar la adquisición y el desarrollo de esta habilidad que nos permite «movernos» en entornos sociales
Niños y niñas de 6 a 9 años
- Las claves que veremos aquí no son excluyentes por edad, pero si será interesante explicitarlas con ellos. Os proponemos conocer sus necesidades desde su propia identificación, nos «toca» preguntar de forma abierta y directa a nuestros hijos e hijas: ¿cómo te gustaría relacionarte?, ¿echas de menos alguna actividad?, ¿te sientes en calma cuando estás con tus amigos y familiares?, ¿qué te gustaría?… nos tenemos que permitir como padres y madres no conocer todas las respuestas, lo emocionalmente aconsejable en estos casos es elaborar junto a ellos y ellas, no darles las respuestas, incluso podemos trasladarles que a nosotros «esto también me inquieta». NO somos modelos PERFECTOS, somos MODELOS QUE LES PROPORCIONAN UN ESTILO DE AFRONTAMIENTO ACTIVO, SEGURO Y ESTABLE, ANTE CUESTIONES, DIFICULTADES, DUDAS o PROBLEMAS. Lo importante no es llegar al resultado ideal/perfecto, sino poder desarrollar en nuestros hijos e hijas herramientas de gestión emocional ante la situación a través de procesos con apoyo
Si quieres conocer más sobre este y otros temas relacionados con la crianza en Centro TAP desde nuestra nueva plataforma de CRIANZA ACTIVA @crianza_activa_centrotap (¡búscanos en redes sociales!), trabajamos para que las familias adquieran los recursos y herramientas necesarias para construir su autonomía en la crianza y que desarrollen su rol de padre y madre con mayor tranquilidad y seguridad