

- Contar con unos adecuados hábitos de alimentación nos garantiza una adecuada salud tanto física como psicológica. Es importante poner el foco en las costumbres de alimentación que se tienen en la familia desde el primer momento y saber que somos modelo para los más pequeños y pequeñas de la casa. Lo que vean será lo que repliquen y generalicen a otras áreas de su vida.
Son múltiples las dificultades que nos podemos encontrar alrededor de la comida. Desde intolerancias, malnutriciones o alergias hasta trastornos de la conducta alimentaria o rechazo de algún grupo de alimentos.
Horarios y Comidas
- Generar hábitos de alimentación basados en las franjas horarias nos ayuda a estructurar el día y mantener una adecuada orientación y planificación.
- Desayunar, comer, cenar y además realizar un pequeño tentempié a mitad de mañana y de la tarde ayuda a enfocar la tarea del día, además de ser beneficioso para el organismo permitiendo que se encuentre activo a lo largo de la jornada.
- Conocer que alimentos convienen más dependiendo del momento del día en que nos encontremos asegura que estemos aportando la energía y nutrientes necesarios en cada etapa.
Una correcta alimentación también garantiza un mejor funcionamiento cerebral generando sensación de eficacia y rendimiento en las actividades intelectuales que se enfrentan en el día.
Costumbres
No solo el acto de comer es importante. Generar buenas costumbres también repercute en nuestra relación con la comida. Si todo lo que rodea al acto de comer genera emociones agradables, se facilitará esa connotación de placer que la comida puede llegar a tener y se vivirá con calma y tranquilidad.
Algunos ejemplos de comportamientos que se deben llevar a cabo desde la primera infancia son:
- Sentarse a la mesa a comer y mantener una adecuada postura. Evitar comer en la cama, en la habitación, de pie y de forma desorganizada.
- Aprender a utilizar correctamente los utensilios de comida y no alargar demasiado el tiempo entre platos.
- Valorar la higiene. Lavarnos las manos antes de comer y mantener el sitio limpio.
- Intentar aprovechar ese momento para mantener una conversación y potenciar la comunicación en familia y no comer con distracciones como la televisión o cualquier dispositivo electrónico.
- Colaborar con la disposición de la mesa y al recoger los platos.
- Hacer la compra. Que los/las menores de la casa observen y participen en la compra les ayudará a familiarizarse con todo lo que acompaña a la comida.
- Ayudar a cocinar. Implicar a los pequeños/as de la casa en mezclar los ingredientes, saber esperar el tiempo necesario, emplatar etc. hace que sean conscientes de todo el proceso y por tanto aumenta la probabilidad de adquirir el gusto y la curiosidad por la comida.
Variedad de alimentos
Conocer la gran variedad de sabores que existen en nuestra gastronomía, no solo favorece que no haya rechazo por la comida y que la nutrición sea adecuada, si no que también facilita la flexibilidad, la apertura a la experiencia, el gusto por aprender y la adaptación a nuevas realidades. A través de la alimentación se inician los primeros contactos que nos unen al mundo y nos conecta con él, descubriendo texturas, sabores, hábitos, técnicas, costumbres, etc.
Para garantizar estos beneficios debemos:
- Comer gran variedad de alimentos durante el embarazo y lactancia.
- Introducir diferentes sabores en las primeras comidas sólidas del bebé.
- Variar la forma de cocinar los alimentos. Se puede dar un cambio en textura, aroma e incluso sabor dependiendo de cómo se haya elaborado la receta.
- Presentar el mismo alimento de diferentes formas.
Conclusión
- Estar alerta desde el principio a una adecuada educación en hábitos de alimentación fomentará la correcta relación con la comida y facilitará el identificar posibles dificultades que puedan surgir, pudiendo actuar de forma preventiva y evitar así problemas mayores.
- La comunicación, la flexibilidad y la calma son algunos de los elementos clave a la hora de afrontar la alimentación y todo lo que rodea a esta conducta.
En el equipo de profesionales de Centro TAP podrás encontrar el apoyo que necesitas para reconvertir tus hábitos en saludables. Nuestra psicóloga con especialización en alimentación podrá acompañarte en todo aquello que necesitas, consúltanos sin compromiso
Comer es una necesidad. Hacerlo de forma inteligente, es un arte. La Rochefoucauld.