

Estamos en el inicio del nuevo curso escolar y las vacaciones ya quedaron atrás. Sin embargo, no son pocos los niños y adolescentes a los que les cuesta volver a conectar con sus responsabilidades escolares. Muchos de ellos no reaccionan hasta que no llegan las primeras notas o les dan un toque de atención desde el centro escolar. Para evitar una situación que podamos llegar a lamentar, es importante que los padres y madres tengan claro un plan de acción para poder acompañar a sus hijos en sus retos académicos de la mejor manera posible.
Vayamos a las CLAVES prácticas:
- Establece con tu hijo un horario de trabajo diario ajustado a sus necesidades. Para obtener buenos resultados académicos es importante el estudio diario. Los deberes son una parte importante, pero además de eso deben repasar los contenidos y llevar el estudio al día. De esta forma, cuando lleguen los exámenes, estarán preparados y sólo tengan que repasar.
- Promueve el uso de técnicas de estudio. Los esquemas y resúmenes son herramientas fundamentales para el aprendizaje y la memorización de contenidos. Muchas veces los niños se muestran reacios a este tipo de técnicas porque no saben cómo enfrentarse a ellas y además implican tiempo y dedicación, pero si son constantes en su realización, sin duda lo notarán positivamente en su aprendizaje.
- Hazle partícipe de todas las decisiones que tengan que ver con el ámbito académico. Los niños deben saber que son ellos los responsables de sus tareas escolares y que los padres y profesores estamos ahí para apoyarles en lo que necesiten, pero no para hacerlas por ellos. Sólo de esta manera lograremos educar a niños autónomos y comprometidos con sus responsabilidades.
- Fomenta la coordinación con el centro escolar. La implicación de los padres en las escuelas es un elemento esencial para poder ayudar al niño o adolescente de manera integral. Los padres deben conocer a los profesores y tutores de sus hijos y establecer una relación cercana y fluida con ellos. Sólo así podremos conocer en su totalidad las necesidades educativas de nuestros hijos y acompañarlos adecuadamente en este proceso.
- Supervisa el uso de dispositivos electrónicos de tu hijo durante sus periodos de estudio. Cada día es más común que los niños necesiten acceder a contenidos virtuales para poder estudiar o cumplir con sus tareas escolares. Esta iniciativa puede ser un arma de doble filo ya que, a través de internet, también pueden acceder a redes sociales y otros sitios webs que les distraigan de la tarea que estén realizando. Por ello es esencial que los padres se aseguren de que sus hijos están haciendo un buen uso de las nuevas tecnologías, y, de no ser así, establecer las medidas necesarias para estar seguros de que sus hijos aprovechan los tiempos que dedican a su trabajo diario.
- Evita hablar de temas escolares fuera del tiempo establecido para ello. Es importante para el bienestar de los niños y de las familias que se respeten los tiempos de descanso y de ocio. Muchas veces las dificultades escolares ocupan una gran parte de las conversaciones familiares, lo cual puede generar conflictos difíciles de resolver. Por ello, es importantes establecer y respetar los tiempos dedicados a hablar de temas relacionados con el estudio, pero siendo igual de estrictos con los espacios dedicados al descanso y a compartir tiempo en familia. De esta forma, los niños se sentirán seguros al comprobar que también pueden compartir con sus padres muchos momentos libres de conflictos que, sin duda, reforzarán el vínculo familiar.
- Habla con tus hijos sobre cómo se sienten. La confianza y la comunicación son la base de una buena relación familiar. Preguntar a los niños cómo se encuentran y cómo están gestionando sus retos académicos nos dará mucha información para poder ayudarles y, además, nuestro hijo sentirá que le apoyamos y que damos importancia a sus emociones.
En conclusión, pronto llegará el momento del curso delicado, donde las exigencias van aumentando y ya empiezan a verse los primeros resultados. Como padres y educadores, es nuestra responsabilidad acompañar a los niños y adolescentes para que puedan mostrar la mejor versión de sí mismos. Es un camino largo y puede llegar a ser duro en algunos momentos, pero la constancia en el esfuerzo, el apoyo incondicional y la confianza en los profesionales son aspectos que, sin duda, ayudarán a tu hijo e hija a lograr sus objetivos y a sentir satisfacción por los recursos empleados, creando una estructura de confianza, motivación y seguridad.