

- El bullying o acoso escolar es por desgracia una realidad recurrente en los centros escolares, convirtiéndolo en un elemento cotidiano que escuchamos de manera usual.
- Las cifras de acoso escolar o bullying crecen cada año haciendo que sea un aspecto alarmante, donde niños, niñas y adolescentes hacen frente cada día a un tipo de acoso practicado por parte de otros compañeros.
- Ante esta realidad se hace necesaria e imprescindible la psicoeducación sobre el fenómeno del bullying, como sociedad es de vital importancia saber qué es, cómo se desarrollar, cómo se puede detectar y las pautas que debemos poner en marcha para poder prevenirlo o frenarlo.
- Generalmente se habla siempre de tres personajes que actúan directamente en el proceso del bullying: agresor, víctima y los observadores directos.
En este artículo pondremos el foco en las personas que pueden dar la primera voz de alarma ante este tipo de acoso, los docentes. Sin su mirada entrenada, su sensibilidad y su acompañamiento no podríamos acompañar a los niños y jóvenes que lo sufren o ejecutan, y por supuesto no podríamos contar con procesos preventivos en los centros escolares y aulas, son figura vital e imprescindible.
¿QUÉ ES EL BULLYING?
- El bullying o acoso escolar es cualquier forma de maltrato de un compañero hacia otro, ya sea psicológico, físico, verbal o de tipo social, de forma intencionada y continuada durante un periodo de tiempo. Es importante destacar que el bullying comienza dentro de los centros escolares pero que puede seguir siendo desarrollado en otros lugares y en otros grupos sociales más allá del centro escolar.
- El bullying se puede manifestar mediante insultos, agresiones físicas, humillaciones, faltas de respeto, bromas, motes, aislamientos…etc. Es importante determinar que para catalogarlo como bullying tiene que ser un comportamiento reiterado e intencionado y no como un momento puntual de conflicto.
CONSECUENCIAS DEL BULLYING
- El bullying, como cualquier otro tipo de maltrato, puede dejar huella en forma de trastorno psicológico y, en los casos más graves, con intentos y pensamientos de suicidio. Es por ello la importancia de la detección precoz y la prevención.
¿Qué signos de alarma podemos encontrar en el alumnado que sufre bullying?
- Problemas en la concentración.
- Disminución del rendimiento escolar.
- Problemas en la autoestima y en la construcción del autoconcepto.
- Cambios en el estado de ánimo.
- Aislamiento.
- Resistencia para ir al colegio.
- Alteración de las rutinas.
- Pérdida de apetito o aumento de él.
- Dolores de estómago o de cabeza.
- Cambios de humor repentinos.
- Señales físicas si existe maltrato físico.
PREVENCIÓN EN EL AULA
El aula es uno de los lugares donde más tiempo pasan las niñas, los niños y los adolescentes a lo largo del día, es el espacio donde más conviven con sus iguales y con otros compañeros. Es imprescindible por tanto, que hagamos de estos entornos espacios de seguridad y de regulación. Junto a los iguales son los docentes las figuras que acompañan más tiempo a nuestro hijas e hijas, de ahí que su figura sea tan importante. El aula puede ser un espacio idóneo para entrenar habilidades sociales, empatía, expresión de necesidades, estructuras de convivencia positiva y respetuosa…etc, haciendo una prevención directa cualquier tipología de acoso escolar. Como decíamos anteriormente, el profesorado será de los primeros ojos que detecten este tipo de comportamientos si su mirada está entrenada pudiendo dar la voz de alarma al resto de la comunidad educativa.
Pautas de prevención para profesores:
- Programar actividades contra el acoso.
- Programar actividades grupales.
- Escuchar atentamente cualquier manifestación que haga el alumnado, desterrando la frase «son cosas de niños´´ o el término “chivarse”.
- Observar las relaciones y las interacciones que se dan en el aula y en los espacios comunes del centro escolar.
- Estar atento a cualquier cambio en el rendimiento y en la conducta del alumnado.
- Tratar a los alumnos con sumo respeto brindando a este término mucha importancia.
- Identificar y desarrollos los procesos de empatía entre los iguales y fomentar la importancia de la diversidad como un elemento positivo en el aula.
Pautas de intervención para profesores:
- Detener inmediatamente cualquier intimidación.
- Notificar a dirección o al equipo de orientación cualquier tipo de acoso y hacer seguimiento de él.
- Coordinarse con el equipo de orientación creando algún protocolo de actuación.
- Hablar y desarrollar un acompañamiento estrecho con las partes implicadas.
- Fomentar la comunicación con las familias de las partes implicadas.
- Diseñar formaciones para las familias del centro escolar
- Generar debates sobre el acoso escolar o bullying en el aula, por niveles e interniveles.
¡Entre todos podemos hacer que la escuela sea un lugar seguro, divertido y ameno al que ir cada día!
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