

Recién finalizada la Feria del Libro en Madrid, nos parecía interesante abordar el tema haciendo homenaje a los cuentos y su fantástico mundo.
Los cuentos han existido siempre y hoy en día, nadie duda que su valor va más allá del mero hecho de entretener a los más pequeños. A través de estos relatos, se transmiten aprendizajes, entramos en un mundo mágico, aprendemos valores y desarrollan la lectura y el lenguaje sin ser conscientes de ello.
Una de las características del cuento, es cómo se presenta para que sea atractivo a los niños y niñas; vivos colores, lenguaje sencillo, utilizando en muchos casos onomatopeyas y repeticiones, siendo así más atrayente para el espectador. Por otro lado, suelen ser historias cortas, lo que favorece la atención de los más pequeños.
Compartir los cuentos con nuestros hijos es una oportunidad para fortalecer vínculos afectivos, aprender a ver su punto de vista y comprender cómo piensan, sienten y por lo tanto a conocerlos mejor.
¿Por qué son importantes los cuentos?
Los cuentos son un buen recurso didáctico utilizado por los maestros de etapas infantiles desde hace muchos años. Su carácter lúdico lo hace una herramienta perfecta para trabajar contenidos educativos de forma divertida. Es una forma de explicar las cosas, de manera que los niños y niñas puedan entenderlo captando su atención y su interés.
En cada una de las historias, por irreales que parezcan, tratan sobre problemas humanos universales, ofreciendo ejemplos de resolución de problemas.
Hay muchas razones por las que desde aquí os animamos a utilizar cuentos como herramienta educativa:
A través de los cuentos podemos trabajar: miedos, inseguridades, crisis existenciales, además de enseñarnos a aceptar responsabilidades y a afrontar la vida.
Contribuye al desarrollo cognitivo y social.
Transmite valores de forma sencilla.
Fundamental para el desarrollo de la empatía.
Desarrollan la imaginación y la creatividad.
No tienen edad.
Desarrolla el aprendizaje significativo
Por su valor lúdico, ayuda a anclar los aprendizajes con emociones positivas.
¿Cómo contar cuentos?
Contar un cuento nos puede parecer una tarea fácil, pero lo realmente difícil es captar la atención de los niños. Para ello podemos seguir unas pautas concreta que nos pueden ayudar a que el cuento sea un éxito.
Para empezar a contar un cuento, debemos optar por un lugar tranquilo, sin distracciones.
La posición debe facilitar la comunicación y es interesante que la persona que cuenta el cuento pueda ver la cara del que lo escucha, ya que nos trasmite mucha información sobre el interés, la atención o del entusiasmo del niño por la lectura.
Elegir el momento y el libro adecuado es un punto clave, ya que hay que elegir los cuentos ajustados a la edad del niño. Por otro lado, dejar escoger el cuento al niño, será un buen punto de partida para discriminar sus intereses y motivaciones, pero siempre con el criterio de adecuación nuestro, los adultos. A veces, puede resultar interesante que propongamos nosotros en función de lo que queramos trasmitir, pero es muy importante que no obliguemos a escuchar el cuento, tampoco es buen momento cuando el niño esté cansado o hambriento.
Interpretar con buena entonación y ritmo adecuado, podemos cambiar la voz con cada uno de los personajes, lo que atraerá la atención del niño.
Podemos aprovechar este momento lúdico y distendido para trabajar la lectura comprensiva, para ello es interesante que antes, durante y después de la lectura, preguntemos: ¿qué crees que va a pasar ahora? ¿qué puede hacer en esta situación? ¿cómo lo ayudarías? …….. Este tipo de preguntas generan inferencias que ayudan a propiciar el aprendizaje significativo y el anclaje de conocimiento.
Puede ser un buen momento para transmitir valores como los de cuidar el material y responsabilizarse de las cosas.
Es muy recomendable que hagamos pausas si observamos que debemos pararnos a explicar algo, el objetivo es que le niño entienda el mensaje. Si nos pide que repitamos alguna escena, lo haremos sin poner pegas, ¡no tenemos prisa! Es un momento que dedicamos en exclusiva a nuestro hijo ¡aprovechémoslo!
Los imprescindibles
Os dejamos algunos títulos imprescindibles para fomentar en vuestros hijos el gusto por la lectura:
- “El topo que quería saber quien había hecho aquello en su cabeza” – Werner Holzwarth – Wolf Erlbuch
- «El pollo Pepe»– Nick Denchfield
- “La cebra Camila” – Marisa Nuñez
- “La pequeña oruga glotona” – Eric Carle
- “¿A qué sabe la luna?” – Michael Grejniek
- “El pequeño conejo blanco” – Xose Antón Ballesteros Rei
- “La ovejita que vino a cenar” – Steve Smallman
- “Elmer” – David Mckee
- “Los chivos chivones” – Olalla González Paz
- “La casa de la mosca fosca” –Eva Mejuto
- “Siete ratones ciegos” – Ed Youn
- “Frederic” –Leo Leoni
- “La vocecita” –Michael Escoffier
- “Papá, por favor, consígueme la luna” –Eric Carle
- “Por cuatro esquinitas de nada” –Jerome Ruillier
- “Yo mataré monstruos por ti” –Santi Balmes
- “El monstruo de colores” –Anna Llenas
- “La vaca que puso un huevo” –Russel Ayto
- “Te quiero casi siempre” –Anna Llenas
- “Vacío” –Anna Llenas
- “Un bicho extraño” –Mon Daporta
- “Pastel para enemigos” –Dereck Munson