

Realizar una entrevista de trabajo es muy probablemente una de las situaciones de mayor estrés por las que podemos pasar a lo largo de nuestra trayectoria laboral, sentimos que “nos jugamos” el presente y por supuesto el futuro, que nada será como imaginamos si no logramos alcanzar el puesto deseado por el que aplicamos.
Lo que dejamos de tener en cuenta ante esta oportunidad “única” que se nos ofrece, es que quizá ni el puesto, ni la propia organización encaja con nuestros valores y objetivos para nuestra trayectoria y vida laboral, empezaremos desde aquí….
La primera de las claves que desde Centro TAP os describimos para poder afrontar una entrevista laboral con éxito, parte de la acertada elección del puesto por el que se compite:
- Elige con coherencia a qué puestos te presentas, deben ser acordes a tu formación, trayectoria y/o proyección deseada. Cuanto más se ajuste a ti (valores, competencias, habilidades, estrategias, etc) más sencillo te resultará afrontar el proceso, trasladando así durante la/s entrevista/s tu motivación interna y congruencia hacia el puesto a cubrir.
Además, para poder realizar una entrevista serena y ordenada debemos prepararnos el encuentro con nuestro/a reclutador.
- Conoce a la organización a la quieres pertenecer, no debes limitar tu conocimiento al puesto por el que optas. Ser conocedor de las áreas de desarrollo, dinámicas de mercado a las que se enfrenta “tu futura empresa”, la competencia en el sector específico y todos sus productos, programas, proyectos que tienen en desarrollo en el momento actual, hará que seas un candidato/a deseado, puesto que añadido a el encaje perfecto de perfil en el nivel técnico, dejas entrever la preocupación sobre el proyecto global, siendo sin duda un candidato que proyecta alta confiabilidad para la incorporación al equipo.
Cuando hablamos de confiabilidad en el candidato a un puesto (sea cual sea el rango de responsabilidad del mismo) debemos tener en cuenta que además de su conocimiento macro de la organización es importante:
- Generar confiabilidad durante la entrevista con un discurso e hilo argumental sin “grietas” ni “vacíos”. Los entrevistadores tienen una pericia especial en buscar las incongruencias de los candidatos en los currículos y competencias. Te preguntarán con fórmulas verbales diferentes el mismo contenido para advertir verdad en ti, como candidato ser rigurosamente congruente con tu discurso hará que ganes confiabilidad ante el/ella. Así que, no te dejes arrastrar por la necesidad de encajar en todo lo que te pregunta, deja la alta deseabilidad social (gran necesidad de ser socialmente aceptado), para otros espacios y entornos, en una entrevista debes ante todo mostrarte riguroso y coherente.
Es importante no olvidar en ningún momento que estamos siendo evaluados, quizá el/la reclutador provoca un contexto de mucha cercanía, con alta distensión e incluso puede llegar a describir los diferentes contenidos tratados desde un tono “jocoso”, si esto te sucede:
- Mantén la alerta ante este tipo de entrevistas, generar cercanía puede ser una buena fórmula pero pon especial atención a tu lenguaje, postura corporal y a las revelaciones personales. No puedes contar “batallitas” vividas en otras experiencias anteriores, ni criticar desde las “risas” o describir situaciones embarazosas para ponernos a la altura de nuestro entrevistador. Si la entrevista tiene este cariz, sonríe, asiente y no interrumpas al entrevistador/a para contar lo tuyo, espera a que pregunte, esto te recordará que efectivamente te está evaluando.
No querría dejar pasar por alto la que quizá sea la parte más obvia de todo este proceso, la que será tu carta de presentación:
- Las primeras impresiones cuentan y las últimas también. Llamamos efecto de primacia a la capacidad que tiene la primera impresión para generar en las personas una idea permanente sobre este primer análisis realizado, casi a modo de escáner. Por tanto, claves como la puntualidad, el atuendo elegido, el lenguaje verbal y la prosodia utilizada en el inicio de la entrevista, así como el lenguaje corporal y la apertura o disposición a la evaluación que supone realizar una entrevista (nivel de seguridad), marcaran inevitablemente el desarrollo de la misma.
Así mismo, debes tener en cuenta que contamos con otro efecto, el llamado efecto de recencia, es la tendencia a recordar y dar mayor valor a lo sucedido en la finalización de las interacciones, procesos o adquisición de conocimiento. Por tanto, tus últimos minutos de entrevista tienen que dejar al entrevistador un muy buen “sabor de boca”, se amable, muestra tu motivación e interés por el puesto y retoma una de las informaciones que te ha facilitado sobre la organización para valorarla positivamente.
Para finalizar, recuerda que el bienestar de tu vida no depende exclusivamente del área laboral, a pesar de la necesidad de obtener un sí para seguir construyendo tu desarrollo profesional, y poder contar con la consiguiente remuneración económica asociada al puesto, por tanto es importante que puedas “repartir” tu foco atencional a otras áreas de desarrollo (familia, amigos, pareja, ocio, formación, etc) para que la búsqueda de empleo y el afrontamiento de las entrevista sea apacible y positiva.
Si necesitas mejorar alguna de las áreas para el afrontamiento activo y positivo en la búsqueda de empleo y el abordaje de futuras entrevistas desde Centro TAP podemos ayudarte
¡Ánimo y a por ellas!