

Ante la actual crisis del Coranovirus – COVID 19 las relaciones laborales han cambiado para la mayoría de los trabajadores, el teletrabajo se ha vuelto una realidad impuesta por la situación. Empresas y trabajadores hemos tenido que gestionar el miedo ante el desconocimiento de esta fórmula laboral, para afrontarla con la mejor de las voluntades por ambas partes.
Son muchos los beneficios descritos en el teletrabajo, sin duda es una muy buena fórmula de flexibilidad organizativa, este estado de alarma por el que estamos pasando en todo el territorio español constata esta primera ventaja, gracias al teletrabajo muchas organizaciones y trabajadores van a poder seguir desarrollando su actividad minimizando así el impacto sanitario, psicológico, social, laboral y económico en sus vidas.
Sabemos además que el teletrabajo:
- Genera aumentos en la productividad
- Disminuye el absentismo laboral y la rotación del personal
- Facilita una conciliación de la vida laboral y personal mayor que la modalidad de trabajo tradicional
- Favorece la cohesión territorial, ya que tiene la oportunidad de crear empleo en zonas de mayor aislamiento poblacional como los entornos rurales
- Crea oportunidades nuevas para aquellos colectivos más desprotegidos e incluso aquellos más cualificados, sin que necesariamente estén cerca físicamente de la organización
- Retiene y capta mejor el talento
- No podemos obviar que al reducir los desplazamientos a los puestos de trabajo contamos con una mayor sostenibilidad medioambiental
- Contamos con reducción del tiempo y los costes de desplazamiento hasta la oficina
- Reducción de costes fijos de una oficina física
- El trabajo por objetivos induce y facilita una mayor organización del contenido a desarrollar
- Fomenta la flexibilidad horaria y planificación del propio trabajo, ajustándose a las necesidades de los trabajadores y la organización en todo momento
- Desarrollo de un ambiente laboral sin interrupciones
- Reducción de accidentes laborales en itinere
Al igual que el teletrabajo tiene muchos factores de protección asociados cuenta con algunos factores de riesgo que debemos conocer para poder atenuarlos y gestionarlos:
- Las organizaciones necesitan contar con la tecnología necesaria para llevarlo a cabo, supone por tanto un coste inicial ante esta nueva relación laboral
- Cuenta con la imposibilidad de la supervisión directa sobre los trabajadores
- Dificultades entre los diferentes equipos de trabajo, derivados de su baja comunicación si ésta no se potencia con herramientas desde las propias organizaciones
- Limitación en la cohesión grupal y en el desarrollo de identidad corporativa
- Mayor dificultad de mantener la confidencialidad de los documentos e información de la organización
- Posible dificultad para separar horario laboral y dedicación familiar, podemos “caer en la disponibilidad 24/7”
- Si los planes de desarrollo profesionales no están bien diseñados por parte de las organizaciones, nos podemos encontrar con dificultades para la promoción profesional
En la rápida toma de decisiones que las empresas han debido poner en marcha tras el impacto de la pandemia sufrida por el Coronavirus-COVID 19, no han podido desarrollar los esperados 3 pasos para la implementación del teletrabajo:
- Diseño
- Implantación
- Seguimiento
Así que ahora directamente a empresas y trabajadores nos toca centrarnos en el alcance de los objetivos previstos en el teletrabajo, para que esta fórmula laboral sea sostenible en el tiempo y para que esta medida tan precipitada por las circunstancias tenga el menor impacto posible sobre todos los agentes implicados, debemos por tanto desarrollar e implementar un buen ejercicio sobre:
- El desarrollo de figuras de coordinación para los diferentes proyectos, la comunicación entre todas las partes implicadas es fundamental
- La identificación de objetivos y alcance de los mismos para cada uno de los trabajadores y áreas de desarrollo
- El análisis de puestos de trabajo y sus funcionalidades en la organización
- La implementación de todas las necesidades tecnológicas que el trabajador necesite para desarrollar su trabajo, es clave contar con las herramientas necesarias, facilitará el alcance de los objetivos marcados
- La elección de los trabajadores según su perfil y experiencia laboral para los puestos en el enclave del teletrabajo
- La formación continua como sistema de protección para todas las partes implicadas (organización y trabajador)
- La labor de gestión y supervisión es fundamental en el teletrabajo para que todo se desarrolle según la hoja de ruta marcada
No podemos seguir avanzando en esta guía sin hablar del “perfil ideal” de teletrabajador, ser una persona con estas características favorecerá la adaptación a esta nueva situación tan precipitada para muchos. Pero es importante recalcar que estos descriptivos son alcanzables por todos, aunque inicialmente no los tengamos desarrollados, ya que se construyen a través de los modelos próximos (copiamos estrategias de otros compañeros y responsables) y la formación en aquellas áreas de mejora de cada uno de los trabajadores.
A continuación describiremos algunas de estas características que sería interesante desarrollar como teletrabajadores:
- Disciplina, constancia, capacidad de adaptación a las tecnologías, aptitud para trabajar en solitario con escaso contacto social, alto autocontrol para organizar el trabajo y los objetivos a alcanzar sin apenas supervisión externa, con la formación y preparación adecuada para la actividad que va a desempeñar, con capacidad para automotivarse y no desanimarse fácilmente, con capacidad para la toma de decisiones y resolución de problemas, se busca desarrollar un perfil con autonomía, con capacidad para realizar una buena planificación de su trabajo cumpliendo tanto horarios como fechas de entrega, y por último destacaríamos la necesidad de contar con una alta sensación de autoeficacia.
Estas características como decíamos son “ideales”, en las organizaciones debemos trabajar por el desarrollo de las mismas con planes específicos de acción.
Queremos terminar este contenido con algunas recomendaciones importantes, para que el desarrollo del teletrabajo actual (no elegido) se genere con las mayores garantías posibles de bienestar psicológico:
- Si para ti esta modalidad de teletrabajo es nueva, chequea con tu responsable que tu trabajo está desarrollándose en los parámetros esperados por la empresa. Concreta objetivos a alcanzar que sean específicos
- Sigue en contacto con tus compañeros, para que no incurras en interrupciones constantes, pacta con tu equipo de trabajo habitual una parada al día de 10 minutos para consultar dudas, poder intercambiar inquietudes o tener una conversación distendida sobre un contenido laboral
- Márcate los tiempos que se ajusten a tu actividad laboral pero no te olvides: de comer algo a media mañana, parar para el almuerzo a una hora ajustada y marcar el tiempo de desconexión de la jornada laboral
- Estar en casa no implica el asalto a la nevera necesariamente, cuida tu alimentación como harías en la oficina
- Refuérzate cada día tu capacidad de adaptación y valora las ventajas del teletrabajo
- Genera motivación en cada uno de los procesos que desarrollas, tener una actitud con una “mirada de principiante” favorece indudablemente, mirar los contenidos como si fueran nuevos para nosotros genera curiosidad e ilusión
- Pide ayuda a tus superiores, compañeros o profesionales de la salud mental si la situación de teletrabajo esta generándote alto malestar y desconcierto
Desde Centro TAP nos gustaría acompañarte en todo aquello que necesites, cuenta con nosotras, estamos a tu entera disposición!