

Los días de confinamiento van pesando… y sin duda para muchos padres y madres el hecho de estar con un bebé en casa hace de esta situación algo más duro si cabe. Días muy largos, noches sin descanso, pueden suponer para los adultos una situación bastante monótona por lo que es entendible que sufran en muchos momentos desánimo y frustración. Muchos de ellos también se preguntan cómo puede afectar a los bebés esta confinamiento, ¿qué pasa si no damos con ellos paseos como generalmente se recomienda en las consultas de pediatría? ¿Y si no ven más personas que sus madres y padres?
La llegada de un bebé es una enorme alegría en las familias, y supone un gran cambio para la pareja, tanto si es el primero como si sumamos un hermano… Pero debemos aceptar que también es una fuente de estrés, y que en momentos de confinamiento es especialmente importante mantener la calma puesto que los bebés viven su mundo emocional a través de su cuidador. Estar las 24 horas del día en casa con un bebé es sin duda un reto, y se tiene que prescindir de recursos que en otro momento se entendían como importantes o necesarios para el pequeño y sus padres; por ejemplo no cuentan con la ayuda de otros familiares que les puedan cubrir para poder llevar a cabo otras tareas o actividades, o no pueden salir a dar un paseo para que el aire, la luz, los colores, las formas y el “traqueteo” del carro calmen al bebé (y a su cuidador le permita también relajarse y distraerse).
De manera que lo primero que podemos hacer es normalizar lo que sentimos, pensar que es lógico que en muchos momentos nos sintamos sobrepasados, y que pueden coexistir el lado positivo de esta experiencia junto a emociones desagradables como preocupación, angustia, tristeza o miedo… asociadas tanto a la propia situación de crianza como al momento particular en el que estamos.
Y veamos entonces, en estos momentos de confinamiento, ¿qué es verdaderamente necesario o imprescindible para el bebé y que no?
- Lo fundamental para un bebé es atención, cariño, cuidado y protección por parte de su/s cuidador/es y que estén presenten conectando con su hijo/a. Ese es el mundo de los bebés, lo que verdaderamente necesitan para desarrollar un apego seguro. De ahí que esta situación de confinamiento es una oportunidad única para recibir de papá y/o mamá lo que les hará desarrollarse con alta estabilidad emocional
- Necesitan establecer rutinas, que les ayuden a diferenciar el día y la noche y establecer ritmos de vigilia y sueño. Es importante tratar de mantener en la medida de lo posible los horarios previos al confinamiento
- La exposición al aire y la luz son importantes, pero dado que en este momento existe una limitación real en este sentido, podemos aprovechar esos momentos de luz del día para estar junto a la ventana o en una terraza o balcón para que respire aire del exterior. Podemos además contarle al bebé lo que vemos desde la ventana e ir cambiando a las diferentes ventanas de la casa
- Para evitar un ambiente cargado por permanecer tantas horas en casa, es aconsejable ventilar bien y utilizar un humidificador
- Podemos generar sensaciones de balanceo si los porteamos en un pañuelo o mochila mientras que hacemos tareas en casa. Así podrá sentir nuestro calor, respiración y latido que le procurarán calma
- Se puede estimular su desarrollo psicomotriz en menores de 1 año con recursos sencillos como mantas de actividades, fomentar el gateo, realizar circuitos de juegos, o montar torres con cubos… entre 1 y 2 años se pueden hacer puzles, jugar con marionetas, leer cuentos, pintura de dedos, bailar… no necesitan más que esto (y es mucho!) así tenemos todos los recursos necesarios para estimular al bebé dentro de nuestro hogar
¿Y qué necesitamos las mamás y papás?
- Legitimar las emociones, agradables y desagradables, como paso previo y necesario para regularlas. También será de ayuda hablar de cómo se sienten
- Aceptar que como padres y madres tenemos limitaciones, que creceremos en nuestro rol junto a nuestro/a hijo/a, y que podemos pedir ayuda para recibir un asesoramiento y sentirnos más seguros en nuestro ejercicio de la parentalidad
- Descansar, aprovechar los momentos de siesta del bebé para recuperar energía
- Establecer horarios a lo largo del día, mantener una alimentación equilibrada ya que tendremos una mayor sensación de energía
- Realizar ejercicio físico, para poder desestresarnos y generar endorfinas. También es buena opción realizar ejercicios de yoga y meditación para desactivar la ansiedad
- Tomar tiempos independientes si estamos con la pareja para poder llevar a cabo tareas que nos distraigan y relajen mientras que el otro se ocupa del cuidado del bebé
- Manejar los pensamientos y no poner el foco en lo que no podemos hacer sino en lo que sí podemos hacer, y es una oportunidad única para conectar con nuestro bebé y aprovechar de este momento único, en familia
Pese a la soledad del confinamiento, no estáis solos en la crianza. Si quieres conocer más sobre este y otros temas relacionados con la crianza en Centro TAP trabajamos para que las familias adquieran los recursos y herramientas necesarias para construir su autonomía en la crianza y que desarrollen su rol de padre y madre con la tranquilidad de saber que están haciendo lo mejor para sus hijos/as y familia. Búscanos en redes sociales Crianza Activa y entra en nuestro Programa Aprender a Crecer Juntos.