

“Quien se atreva a enseñar, nunca debe dejar de aprender”
John Cotton Dana
Embarcarse en el proceso de puerperio y crianza, a ojos de las personas que ya han pasado por esta etapa puede resultar algo liviano y fácil de gestionar. A buen seguro que en muchas ocasiones hemos escuchado la frase, “los niños se crían solos”. Y es que una vez pasada la experiencia todo parece más sencillo y la vivencia nos aporta las herramientas necesarias para volver a enfrentarnos con mayor seguridad a las situaciones.
Sin embargo, para las personas que se embarcan por primera vez en esta experiencia de parentalidad, pueden vivir esta situación con incertidumbre, dudas e inseguridad hacia lo que se debe hacer o no en determinadas situaciones de la crianza y a la formación de su nuevo rol como padre o madre.
En general los futuros papás y mamás asisten a las clases de preparación al parto dentro del protocolo de cuidados para la mujer embarazada. Algo totalmente normalizado y que se valora como un apoyo importante para enfrentarse al momento del parto y el puerperio. Sin embargo, esta formación en la mayoría de los casos no va más allá del apoyo al puerperio y los primeros meses después del nacimiento.
Al contrario de todo esto, no está tan extendida la formación para el proceso de crianza entre los 0 y los 3 años. Tampoco se conocen los beneficios que tiene este apoyo más allá del puerperio y la importancia de disponer de herramientas y conocimientos sobre el proceso de crianza. En este sentido, vemos en consulta como las familias solicitan este apoyo en función de las dificultades encontradas para llevar a cabo su labor educativa y ejercer su paternidad/maternidad.
Desde Centro TAP, nos hemos propuesto ofrecer a las familias un cambio de perspectiva. Entendemos la crianza como un proceso en el cual los padres y las madres, aprenden con sus hijos, un proceso en el que todos crecen y se desarrollan en su nuevo rol. Un espacio donde además de solventar y aprender a remediar las dificultades, podamos aprender a entender porqué suceden y prevenir en la medida de lo posible las situaciones de conflicto que pueden aparecer a lo largo de este proceso.
Veamos cuales son los beneficios de participar de los programas de apoyo al puerperio y la crianza de los 0 a los 3 años:
- Conocer cuáles son los hitos evolutivos y de desarrollo nos permite acompañar a nuestros hijos en su crecimiento, ajustando así lo que podemos esperar en cada momento.
- Disponer de un conjunto de conocimientos y recursos pedagógicos sobre la crianza nos ayudará a enfrentarnos a esta tarea con mejor tolerancia a la incertidumbre propia de esta etapa y a tener mayor seguridad en las decisiones que tomamos a la hora de educar.
- Contar con el apoyo y conocimiento de profesionales de la pedagogía y la psicología nos procurará el rigor científico necesario y nos orienta adecuadamente en nuestra toma de decisiones.
- Compartir nuestras experiencias con otros papás y mamás que están en la misma situación que nosotros nos ayuda a relativizar nuestra realidad y a vivir con mayor tranquilidad esta etapa.
- Aprender herramientas y recursos de gestión emocional nos brindará la oportunidad para trabajar en nuestro propio crecimiento y poder así ayudar en el desarrollo y crecimiento de nuestros hijos.
Si quieres conocer más sobre este y otros temas relacionados con la crianza en Centro TAP trabajamos para que las familias adquieran los recursos y herramientas necesarias para construir su autonomía en la crianza y que desarrollen su rol de padre y madre con la tranquilidad de saber que están haciendo lo mejor para sus hijos/as y familia. Búscanos en redes sociales Crianza Activa y entra en nuestro Programa Aprender a Crecer Juntos.