

Últimamente en los medios casi cada noticia sobre la Covid-19 va seguida de otra noticia de un negacionista advirtiendo del engaño que supone toda esta falsa pandemia, o un famoso que se ve obligado a usar su influencia para advertir de esta gran conspiración que nos manipula. Y es que desde que empezamos a sufrir la compañía del virus el miedo en alguna medida está instalado en todas las casas, seguramente no hay una sola persona que no haya sentido miedo, desconfianza, incertidumbre… sensaciones que mueven a la persona a buscar soluciones y explicaciones, y con este fenómeno un sector de la población es más vulnerable a caer en una lógica de conspiración y negacionismo.
Entender cómo personas que no muestran una falta de cultura, de estudios o inquietud intelectual pueden entrar en esta lógica, ayudará a que podamos abordar un tema que no es anecdótico y que traerá consecuencias.
- El desprecio y la burla esta siendo una de las herramientas más usadas en contrapartida, muchas veces por personas que quieren hacer valer la evidencia científica, es por ello que en este pequeño texto queremos mostrar cierta evidencia científica de que éste no es el mejor modo de atajar el problema.
EN LA MENTE DE UN CONSPIRANOICO
Desde el Centro de Comunicación sobre el Cambio Climático de la Universidad George Mason, el Prof. Stephan Lewandowsky y el Dr. John Cook publicaron en marzo una sencilla y útil guía para tratar con las teorías de la conspiración (1). El cambio climático es uno de los temas preferidos de conspiranoicos, pero no imaginaban que meses después esta guía sería de gran aplicabilidad para el tema que por excelencia va a contar con más teorías de la conspiración, pandemia y virus de la Covid-19.
Cómo funciona el pensamiento de un conspiranoico y cómo hacerle cambiar es un tema que a los profesionales especializados en sectas destructivas nos es muy familiar. Los adeptos a un grupo sectario no dejan de estar atrapados en el discurso paranoico y conspirativo de un líder que tiene la solución para el Mundo, usan las mismas estrategias de engaño y manipulación cuando se trata de convencer. Resaltaremos de paso que cuando un conspiranoico y negacionista utiliza técnicas de persuasión coercitiva sobre la conducta y creencias de personas, generando entorno de sí mismo una estructura grupal piramidal, pasa a ser una secta destructiva; pero esto es tema para otra entrada de blog.
Lewandowsky y Cook, proponen un simpático acrónimo CONSPIR que nos habla de 7 aspectos importantes del pensamiento conspiranoico:
- Contradictorio: por encima de la información prevalecerá la sensación de conspiración, por ello, si varios argumentos cuentan con este nexo común no importará que entre ellos se contradigan. Por ejemplo, negacionistas que celebran fiestas para contagiarse de un virus en el que no creen -es una estrategia del gobierno para controlarnos-, pero si alguien muestra síntomas no dudan en tomar elixires milagrosos y eficaces contra este “no virus”.
- Ominosas sospechas: toda explicación oficial por defecto es sospechosa. De este modo rechazan cualquier cosa que no cuadre con sus esquemas, por más racional y objetiva que sea la información hay que estar alerta del engaño. Por ejemplo, cuando las cifras de enfermos/muertos por la Covid-19 varían al contabilizarse mejor o de modo diferente, los negacionistas que no cree en el virus si “captan” las intenciones sospechosas en la manipulación de estos datos.
- Nefastas intenciones: lo que hay detrás de las conspiraciones siempre son razones perversas y nefastas, promoviendo y aumentando el miedo de los que creen en estas teorías. Según argumentos que todos hemos podido oír, la creación del virus pretende privarnos de libertad, provocar un desastre económico, responde a intereses financieros de las farmacéuticas, reducir la tasa de jubilados…y aunque el mundo se convierta en un horror, hay “unas personas poderosas” que buscan que este mundo, en el que también viven, sea un infierno.
- Siempre algo debe estar mal: a pesar de que la persona pueda rendirse a ciertas evidencias aplastantes, el pensamiento general de que “algo esta mal” no cambiará, más bien al contrario, tenderá a reforzarse en su argumento por la necesidad de compensar el error asumido (muy puntualmente), pero algo seguirá estando “mal” siempre.
- Persecución de víctimas: lo que les da más sentido de tener que actuar es sentirse victimas de esa conspiración. Luchan contra el gran poder y por eso son atacados por cualquier argumento y persona que les contradiga, todos confabulada. Si para eso tienen que vivir/inventar ataques, lo harán. Personalmente es algo que he vivido cuando fui acusada de tratar a un negacionista de maltratador en televisión. El visionado del video muestra que no fue así, ni siquiera llego a decir esa palabra, pero él en su video acusatorio adelanta que se lo han dicho, que no ha visto el video, pero es una muestra de que “van a por él”.
- Inmune a la evidencia: el conspiranoico, para conseguir blindar su estructura mental que no esta dispuesto a cuestionar, necesita una defensa total ante las evidencias, y nada mejor que darles sentido de conspiración. Si las evidencias son parte de la conspiración no son válidas.
- Reinterpretar el azar: una constante del pensamiento conspiranoico es que nada es por azar, todo termina teniendo una lógica dentro de su esquema de conspiración, hasta el más pequeño detalle. Un conocido conspiranoico español, interpreta que el cielo de algunas ciudades de pronto ha aparecido blanco, señal inequívoca de que están vertiendo tóxicos sobre las ciudades para encerrarnos. Cielos blancos, ¿cuántas veces se ven?
Y CÓMO ACTUAR…
La mejor actuación que podemos hacer es aquella que motive y anime a confiar, si nos burlamos qué podemos esperar más allá del contra-ataque o la desconexión. Una característica de las personas creyentes en conspiraciones, es su percepción de estar en constate búsqueda escéptica de información, desde ahí podemos sentirnos más cercanos unos de otros y lograr una capacidad de influencia mayor y más positiva.
Lewandowsky y Cook hablan de cuatro claves interesantes a tener en cuenta cuando se esta delante de un seguidor de teorías de la conspiración:
- Mensajes confiables; del miso modo que en la ayuda a un sectario los argumentos de un exadepto son de mucha más confianza, es importante que personas que pudieron defender teorías de conspiraciones, salgan públicamente a reconocer su cambio, conscientes del engaño. Este es otro motivo por el que es importante no ridiculizar y burlarse, para facilitar a estas personas su exposición pública, siempre valiente y difícil pero muy útil.
- Mostrar empatía; partir de una empatía siempre acercará posiciones de escucha y bajará la necesidad de autoafirmarse, hay que ir más allá del dato. Una muestra de esto son algunos youtubers escépticos, infiltrados entre negacionistas o sectarios, que si muestran respeto y sana curiosidad por los argumentos que les puedan presentar, consiguen que las personas se planteen y cuestionen más cosas que aquellos que se rinden a las risas fáciles de una audiencia que ya cree lo mismo que ellos. El cambio requiere paciencia, pero si es posible.
- Afirma el pensamiento crítico: en todo teórico de la conspiración existe la herramienta que más puede ayudarle, el sentido crítico que tiene de sí mismo, y lo poco dispuesto que esta a dejarse engañar. Si reconocemos esta cualidad en él y le llevamos a confiar en usarla de más modos, incluyendo sus propios argumentos conspirativos, es posible que ayudemos a encauzar una herramienta de más utilidad.
- Evita ridiculizar: es un punto al que le hemos dado vueltas en muchos momentos del artículo, es una preocupación que cada vez se expresa más desde posturas científicas y profesionales de distintos ámbitos (educación, medios de comunicación, divulgación científica), personas preocupadas por parar algo que ya no resulta “curioso” y que es evidente que traerá consecuencias.
Algo que es difícil, cuando los argumentos de conspiranoicos nos indignan o nos asustan con sus actuaciones temerarias, es verlos como víctimas, pero lo son, víctimas de un engaño. La gente no cree en conspiraciones por diversión o intereses, no al menos si no son líderes. Se mueven convencidos de estar haciendo un bien para todos, nosotros incluidos, estaría bien valorar cómo corresponderles más adecuadamente, por el beneficio de todos.
Enlace de interés:
(1) https://www.climatechangecommunication.org/conspiracy-theory-handbook