

El TDAH, Trastorno por Déficit de Atención y/o Hiperactividad, es uno de los diagnósticos con más controversia en la psicología infanto-juvenil. De hecho, entre las especulaciones que se han producido entorno al TDAH, una de las más relevantes ha sido plantear que es un trastorno inventado en el siglo XXI. ¿Descubrimos qué ha ocurrido?
Tras el fallecimiento del Dr. León Einseberg, se publicó una entrevista en la que se tradujo (inglés-alemán) inadecuadamente el sentido de las palabras del conocido psiquiatra, utilizando “invención” cuando realmente estaba hablando de “sobrediagnóstico”, haciendo hincapié en la importancia de investigar y hacer un buen diagnóstico para evitar los excesos en su tratamiento farmacológico. A partir de estas declaraciones, se produce un gran debate acerca del TDAH generando incertidumbre sobre el diagnóstico y tratamiento de este trastorno, por lo que queremos aportar algunas aclaraciones desde la investigación científica.
¿Qué sabemos del TDAH?
- El concepto de TDAH ha evolucionado a lo largo de la historia, pero ya fue descrito en 1902 por Still y Rodríguez Lafora.
- Es un trastorno del neurodesarrollo, de origen neurobiológico, con carga genética. La sintomatología presente se caracteriza por inatención e impulsividad/hiperactividad y produce impacto en las diferentes áreas de desarrollo: cognitiva, social, escolar, familiar y laboral.
- El inicio del TDAH se produce en la infancia y se mantiene a lo largo de la vida. La sintomatología hiperactiva se reduce durante la adolescencia y adultez, no obstante, la inatención e impulsividad permanecen.
- Se puede desarrollar tanto en niños como en niñas. Actualmente, los estudios demuestran que en niñas la hiperactividad y la conducta desafiante es menor, por lo que en muchas ocasiones pueden pasar desapercibidas y, por tanto, no se realiza un diagnóstico.
- Presenta comorbilidad con otros trastornos, es decir, en algunas ocasiones la sintomatología presente en TDAH puede concurrir con otras dificultades como la ansiedad o el trastorno negativista desafiante.
- Va más allá del mal comportamiento. En muchas ocasiones se comenta que son “niños/as desobedientes”, “que no escuchan”, “que hacen lo que quieren”, “molestan en clase” y “no aprenden de los errores”, otorgando intencionalidad en sus actos y, por tanto, los adultos esperan que cambien por sí solos/as. No obstante, se ha observado que las dificultades en funciones ejecutivas también afectan a la regulación emocional, por lo que es muy importante comprender cuáles son las necesidades reales de este colectivo para poder acompañarlos adecuadamente.
- El tratamiento multimodal e individualizado favorece la evolución de niños/as, adolescentes y adultos/as con TDAH. Este consiste en realizar intervención psicológica, familiar, educativa y farmacológica siempre que sea necesario.
Además, tanto en los estudios referidos al diagnóstico de TDAH como en la práctica clínica, se observa un deterioro en el desarrollo personal, académico y profesional cuando no se ha trabajado desde la infancia las dificultades en funciones ejecutivas, el control inhibitorio y la regulación emocional. Esto es debido a que se tienen que enfrentar a situaciones complicadas, sin los recursos necesarios, pudiendo favorecer el fracaso escolar, la aparición de ansiedad y baja autoestima, entre otros aspectos.
- En conclusión, el TDAH existe y si no se detecta puede generar consecuencias negativas en el desarrollo de las personas afectadas. Por tanto, es fundamental realizar una evaluación precisa y exhaustiva que nos ayude a identificar cuáles son las necesidades concretas de cada niño/a, adolescente o adulto/a, haciendo un diagnóstico diferencial y proponiendo una intervención individualizada y ajustada a cada individuo.
En Centro TAP contamos con un equipo de evaluación psicopedagógica que podrá informarte y acompañarte en el proceso de detección de un posible TDAH. Más allá de la etiqueta, nos interesa conocer cuáles son los procesos de aprendizaje y las necesidades individuales de cada niño/a, adolescente o adulto/a para potenciar su desarrollo y bienestar.