

El posparto es el periodo que ocurre inmediatamente tras el parto y normalmente, su duración se sitúa en torno a seis u ocho semanas después. Comúnmente es lo que conocemos como cuarentena, veremos en este contenido cómo fomentar y cuidar el bienestar psicológico.
- A nivel físico, todos los órganos implicados en el embarazo y en el parto tienen que volver a su estado previo. Y por supuesto, contamos con el desajuste que provoca la revolución hormonal que conlleva.
Pero…¿qué pasa a nivel psicológico?
Es muy importante que no sólo la mujer, sino la familia y los profesionales implicados en todo lo relacionado con la maternidad, conozcan los procesos cognitivos y emocionales que tienen lugar, para así, poder acompañar de la mejor manera posible a los padres que se inician en este periodo.
- Adaptación, Aprendizaje y Cambio son las tres palabras que sí o sí aparecen cuando hablamos de posparto.
Es una etapa muy intensa para la familia, para pareja, y pocas veces las emociones y sentimientos que se experimentan son los que se habían imaginado durante el embarazo, lo que impide que muchos padres se preparen para afrontarlo de manera saludable.
Normalmente es un periodo muy deseado, los papás y la familia, ansían el momento en el que por fin el bebé nace y pueden conocerlo. Frases como, “ya queda poco”, “pronto se acabará” no son del todo ciertas, porque la realidad es, que cuando llega el bebé, todo empieza.
Es entonces, cuando la sensación de ser madre o padre se materializa y hay que adaptarse a una realidad compartida con un nuevo miembro de la familia, lo que nadie ha dicho que sea fácil.
- Un cóctel emocional rodea estas primeras vivencias, Quizás existe alegría e ilusión, pero también se mezcla con miedo, dudas e inseguridad. La fragilidad que se percibe en el recién nacido, la cantidad de decisiones que hay que tomar, el cansancio que se va acumulando día a día…Son hándicaps que dificultan el afrontamiento de una etapa de por sí estresante, que de puertas para fuera se vende como maravillosa.
- Y por supuesto que lo es, pero no podemos ocultar que también está llena de incertidumbre, frustración, e incluso, sensación de incompetencia respecto a poder ejercer un buen desempeño como padres.
De hecho, se describe en la bibliografía científica un estado emocional llamado “babyblues”, que puede aparecer en un alto porcentaje de mujeres tras el parto inmediato. Consiste en experimentar sentimientos de tristeza, irritabilidad, agotamiento y preocupación.
Todo esto es fruto de el gran reajuste por el que tiene que pasar la mamá a todos los niveles. Como hemos dicho, los padres y su anterior normalidad, sufren una transformación muy brusca, donde las expectativas de lo esperado, puede que no coincidan con la realidad manifiesta, por lo que se requiere de un periodo de transición para lograr una buena adaptación.
¿Cómo acompañar de manera adecuada en el posparto?
- Contar y brindar con una buena red de apoyo social: La familia y amigos son los primeros en los que se piensa, pero contactar con otras madres y grupos de apoyo ofrecen una oportunidad muy positiva
- Comunicación: sobre todo entre la pareja si se tiene. Poder compartir lo que se experimenta en este momento de forma abierta y libre, favorece la comprensión mutua y la sensación de equipo
- Validar: permitirse sentir lo que se siente y pensar lo que se piensa es importante para normalizarlo y gestionarlo de manera saludable, frente a la “patologización” de emociones negativas en este periodo
- Pedir ayuda: no dudes en hacerlo si sientes la necesidad, está permitido
En el equipo de Centro TAP contamos con especialistas en perinatal para poder acompañarte/os en todo aquello que necesitéis.
Sabemos que un asesoramiento puntual pueda marcar el camino hacia la tranquilidad, seguridad y estabilidad necesaria para afrontar la crianza desde el equilibrio y la mayor adaptación a este cambio vital.