

Los seres humanos somos sociables y afectivos, estas características están en nuestra filogenia, por tanto no las podemos elegir, simplemente están, pero lo que si podemos es hacer un buen uso de estas características «aprovechando» las ventajas de contar con ellas. Podemos ganar mayor seguridad interna, estabilidad emocional y por último desarrollar mayor nivel de madurez relacional y afectiva construyendo un sano Mapa Social Afectivo (MSA).
Las personas (niños, jóvenes y adultos) necesitamos como parte de nuestro crecimiento y desarrollo de bienestar, seguridad y ganancia en nuestra sensación de eficacia sentir que «pertenecemos» a un núcleo mayor que al de nosotros mismos, que estamos por tanto, conectados con otras personas a las que importamos y nos importan, es a través de esta necesidad por la que creamos nuestro Mapa Social Afectivo (MSA).
- Esta idea que a priori parece sencilla: percibir pertenencia social, reconocimiento grupal e implicación afectiva con otros; no siempre es sencilla de comprenderla en nuestro mundo afectivo compartido, de desarrollarla con una formulación ajustada, de poder acotarla teniendo en cuenta nuestras necesidades o de ajustarla equilibradamente para con las otras personas que forman parte de nuestra vida. De ahí que nos paremos a analizar las implicaciones psicológicas que tiene no sentir esta pertenencia deseada y necesitada cuando construimos nuestro Mapa Social Afecto con otros.
- En ocasiones el desequilibrio relacional que hemos creado en nuestro mundo afectivo hace que mantengamos modelos no sanos o equilibrados, desviándonos a un modelo de relaciones con base de deuda o con asimetría, haciendo que las relaciones afectivas se construyan desde la inseguridad, el malestar e incluso con cierto hastío o descrédito hacía los demás humanos.
Qué es el Mapa Social Afectivo
- Es la estructura donde dar soporte a nuestro análisis social y afectivo. Nos proporciona conocimiento y seguridad para identificar cómo es nuestra elección social, cómo hemos conformado nuestros patrones relacionales, qué nos hace mantenerla tal y como la tenemos diseñada, qué personas (con nombres y apellidos) están en nuestra estructura (vida) y el por qué ocupan ese lugar y no otro.
Cómo construir un Mapa Social Afectivo sano
- Es de vital importancia tal y como vemos en la imagen que el círculo central nos situemos nosotros con un espacio único. Este gesto intencionado denota capacidad de autonomía en nuestros criterios, gustos, valores…, amor propio y alta responsabilidad en nuestro autocuidado. Es fácil pensar que si queremos mucho a alguien y ese amor es correspondido compartir el círculo central puede ser lo lógico, ya que partimos de la idea de necesitar a otros como parte de nuestra realidad social-afectiva, pero lo cierto es que aquí introducimos un elemento clave como es el grado (valor o medida de algo que puede variar en intensidad). Claramente necesitamos a los demás pero a todos ellos en grados diferentes, nosotros debemos ser nuestra mayor referencia de auto-cariño y auto-respeto.
- En las zonas más próximas a nosotros (primeros dos círculos) estarán aquellas personas con las que compartimos mayor afinidad, cariño, admiración, valores, objetivos vitales, intimidad…no necesariamente deben ser familiares directos o amigos/as históricos. Nuestro Mapa Social Afectivo es cambiante, tiene la capacidad de evolucionar como lo hacemos nosotros, así que estás personas que son representativas en nuestro mundo las vamos eligiendo con análisis y criterio actualizado.
- En aquellas zonas más alejadas a nuestra figura central están las personas que tienen presencia en nuestra vida (compañeros de trabajo, amigos históricos, vecinos, grupos de ocio…), sin duda cumplen una función muy importante aunque compartamos menos intimidad. Son personas que nos aportan vivencias en positivo e incluso que en un momento determinado formarán parte de los círculos más próximos.
- Nuestro Mapa Social Afectivo tiene alta movilidad a lo largo de nuestra vida, ya que es totalmente dependiente de nuestras necesidades. Éstas cambian a medida que pasamos por diferentes experiencias vitales, además son dependientes de nuestro nivel de madurez emocional e incluso son dependientes del nivel de conocimiento que tenemos de otras relaciones afectivas a través de otros modelos observados.
- Nuestro criterio para destacar a unas u otras personas en nuestro Mapa no puede ser dependiente de lo que hagan ellas. Nosotros podemos considerar a una persona muy importante en nuestro Mapa posicionándolo en nuestro nivel primario y que para ellos estemos en su tercer nivel, este hecho no puede impedir que para ti siga siendo igual de importante como hasta el momento. Claramente las necesidades o los criterios que tenéis son diferentes a lo hora de construir el MSA pero por ello su amistad para ti no puede perder valor.
Se debe compartir nuestro Mapa Social Afectivo
- Creemos que este punto es fundamental para poder organizar nuestro MSA desde la tranquilidad, no hace falta que lo compartamos, debemos pensar en qué sumaría a nuestras relaciones si le contáramos a nuestro entorno afectivo donde les tenemos ubicados.
- Podemos suscitar tensiones, envidias o enfados entre sus miembros y con nosotros
- Si para ti es importante comunicárselo a una persona en concreto busca el momento adecuado, arguméntale esta posición y no esperes estar en el mismo lugar en su MSA, quédate con lo que te hace sentir a ti en todo momento y el significado que tiene en tu vida.
Existe un número adecuado de personas para formar un MSA
- No existe el número perfecto, lo que si es importante es poder contar con personas que cubran las diferentes necesidades que tenemos: personas que construyan contigo intimidad, personas que te aporten divertimento, personas que te generen en ti nuevos conocimientos, personas con las que experimentes nuevos retos…
- No todas las personas nos cubren todas nuestras necesidades y expectativas por eso es importante construir nuestro MSA rico, plural y flexible.
Implicaciones psicológicas ante la falta de un sano MSA
- Todas las personas tienen un MSA, lo que nos tenemos que asegurar es que sea sano, equilibrado y cuidador
- No contar con personas adecuadas hará que tengamos un nivel de desconfianza alto en nosotros, haciendo también que seamos desconfiados con otros, pero incluso podemos llegar a mostrar alta inseguridad en nosotros mismos confiando totalitariamente en personas que si están en nuestro MSA
- La conformación de una baja autoestima es una de las implicaciones psicológicas directas, haciendo que nuestras relaciones se pueden construir incluso desde la dependencia emocional
- Podemos llegar a sentir que no nos merecemos más y aunque no nos termine de gustar nuestro MSA nos conformamos porque pensamos que nos somos suficientes para otros
Si quieres trabajar sobre tu Mapa Social Afectivo y sientes que solo o sola no puedes o no sabes cómo empezar a construirlo sólido y fuerte, nuestro equipo de profesionales esta tu disposición, estaremos encantadas de poder acompañarte en este proceso de crecimiento y autocuidado.