

- Habitualmente, cuando se habla del desarrollo evolutivo de los niños y niñas se suele hacer referencia a aquellas áreas relacionadas con los cambios físicos, cognitivos, afectivo sociales, motores y del lenguaje. Sin embargo, se suele olvidar que todas las personas somos seres sexuados y que los niños y niñas también lo son ya desde el día en el que nacen; esta sexualidad se irá construyendo de manera única durante el desarrollo evolutivo y se expresará de forma distinta a lo largo del ciclo vital:
De los 0 a los 2 años:
-Antes incluso del nacimiento del bebé, se produce una asignación de sexo (niña o niño) y en base a ella la crianza empezará a ser diferente (expectativas, roles de género diferenciados, etc.) marcando, desde el principio de su vida, la vivencia de su propio sexo y sus experiencias en el mundo.
– En esta etapa, la exploración del propio cuerpo es esencial para el desarrollo evolutivo; de la misma manera que juegan y experimentan con las sensaciones que les proporcionan otras partes de su cuerpo (como los pies, por ejemplo), los genitales serán también una zona del cuerpo más a explorar.
-Los genitales de los bebés, al igual que el resto de partes del cuerpo están preparados ya para experimentar sensaciones, por lo que, en esta etapa las vulvas pueden ya lubricarse y los penes pueden experimentar erecciones.
Algunas claves de acompañamiento en esta etapa son:
- Permitir que el bebé explore su cuerpo como parte normal del desarrollo evolutivo.
- Fomentar una imagen corporal positiva usando un lenguaje corporal que no marque como negativa, sucia o mala ninguna parte del cuerpo.
- Los afectos, el cuidado y las caricias también forman parte del desarrollo sexual de los niños y las niñas, por lo que compartir estos momentos favorecerán modelos de expresión de afecto dentro de los que sentirse queridos y queridas.
De los 2 a los 6 años
– En esta etapa comienzan a reconocer su identidad de género y a categorizarse correctamente en base a ella, refiriéndose a sí mismos como “niños” o “niñas”.
-También comienza la curiosidad por las diferencias corporales entre personas y sexos.
-A partir de los 4 años pueden empezar a sentir atracción entre ellos e iniciar comportamientos de pareja (cogerse de la mano, besarse, darse caricias, etc.).
-Además, se mantienen las conductas exploratorias de los genitales, es posible ya la excitación genital y pueden intentar buscarla a través de movimientos de las piernas, roces, etc.
Algunas claves de acompañamiento en esta etapa son:
- Es un buen momento para ayudarles a conocer y entender que algunas partes de sus cuerpos son iguales a las de otros niños y niñas pero que otras, como los genitales, son diferentes. Esto puede hacerse a través de dibujos, cuentos o muñecos.
- También puede comenzar a explicarse que existen partes del cuerpo y prácticas que son íntimas y empezar a educar en que puedan poner límites sobre su propio cuerpo y sobre el de los demás. Para ello, en esta etapa es interesante favorecer que comiencen, poco a poco, a ser autónomos e independientes en aquellas tareas que tienen que ver con sus zonas íntimas, como las relacionadas con la higiene (duchas, uso del inodoro, etc.). De esta forma, les resultará más sencillo discriminar que conductas y que partes de su cuerpo son privadas y, por tanto, quedan limitadas al acceso de otras personas.
- Siempre será un buen momento para ir respondiendo, de manera adaptada a su edad, a aquellas preguntas que puedan ir teniendo acerca de los cuerpos, los afectos, las familias, etc. Existen recursos y cuentos que pueden empezar a utilizarse ya en esta etapa y que pueden ayudarnos a acompañar a los niños y niñas desde la naturalidad, la sencillez y la honestidad.
- No debemos mirar con ojos de adulto lo que hacen los niños y las niñas. La exploración y estimulación de los genitales forma parte del normal desarrollo evolutivo y puede ocurrir en las distintas etapas del desarrollo, pero en cada etapa tendrá un significado distinto. En el inicio de la vida, estas conductas permiten que los niños y niñas se conozcan y conozcan su cuerpo, y sólo posteriormente empezarán a relacionarse con la búsqueda de sensaciones agradables sin tener, al inicio, ninguna connotación erótica.
La sexualidad es un valor inherente a todas las personas desde el mismo nacimiento y se extiende mucho más allá de la erótica adulta. Cultivarlo y acompañar a los niños y niñas en su desarrollo favorecerá que se conozcan mejor a si mimos/as, que se acepten con mayor naturalidad, que sepan que quieren y que les gusta, y que puedan mostrar y expresar su sexualidad desde el bienestar.
Más adelante publicaremos otro contenido en el que seguiremos tratando el desarrollo evolutivo sexual en las siguientes etapas de la infancia. Sin embargo, si tras leer esta entrada del blog sientes que necesitas más información o recursos, desde Centro TAP estaremos encantadas de acompañarte en lo que necesites.
Os facilitamos un recurso bibliográfico:
- No les cuentes cuentos: cuento sobre sexualidad para leer en familia con niños y niñas a partir de 3 años. Por Carlos de la Cruz y Mario de la Cruz. (Vínculo de descarga gratuita): https://www.observatoriodelainfancia.es/ficherosoia/documentos/3844_d_No-le-cuentes-cuentos.pdf