

En esta época del año muchas familias anticipan e incluso temen la confluencia de: niños y tiempo libre, ya que tienen que plantearse variables múltiples cuando se acerca las vacaciones de verano.
Supone totalmente un reto a la hora de poder conciliar el tiempo libre de los niños con la continuidad de los trabajos de los padres. La cuestión, no solamente radica en quién se encarga de ellos durante la jornada laboral, sino que muchas familias se preocupan, sobre todo, porque durante este tiempo sus hijos continúen desarrollándose de manera saludable y evitar así que pasen todo el día en el sofá y haya un uso abusivo de las tecnologías.
Por eso, queremos ofrecer unos tips para gestionar este periodo de la mejor manera posible, y lo más importante, que sea disfrutado por todos.
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Rutinas
Las rutinas son una forma muy recomendable de gestionar el tiempo, aportan, tanto a niños como a adultos, estructura y organización. Pero es verano, y es importante que se note, es decir, tiene que haber una diferencia con el resto del año. Por tanto, tenemos que ser más flexibles y adaptarnos a la realidad que acontece.
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¿Qué tipo de actividades realizar?
Cada familia puede elegir los planes y actividades en base a sus gustos e intereses. Sería muy positivo hacer partícipes a los niños en la elección y programación, y, en la medida de lo posible, que fueran conjuntas y todos participen.
El buen tiempo favorece disfrutar de actividades diferentes y más proactivas, donde pueden sentirse más libres para elegir, explorar y socializar con sus iguales.
Sin duda, es una oportunidad para poner en marcha la negociación, en el caso de que existan conflictos en la elección o cuando toque hacer cosas que no apetezcan. También fomenta la toma de decisiones, llegar a acuerdos, tolerar la frustración, y, sobre todo, que todos los miembros de la familia conozcan los gustos de los demás.
En el caso en que las actividades fuesen sólo para los peques, sería conveniente apostar de nuevo por cosas que les motiven y diviertan, pero también que puedan fomentar su desarrollo. Ejemplos serían leer, pintar y dibujar, construir, el deporte es siempre muy beneficioso, piscina, cocina…
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Pantallas
Uno de los temas más polémicos. No es necesario ver las pantallas como enemigos, sin embargo, si fomentar que nuestros hijos hagan un uso responsable de ellas.
Es importante poner horarios y limitaciones, pero también aprovechar las oportunidades que brindan. Podemos combinar, aplicaciones de ocio elegidas por ellos, con apps educativas que fomentan aprendizajes de funciones ejecutivas como atención, memoria, planificación, cálculo matemático…
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Aburrimiento
Como hemos dicho, las rutinas son importantes y estimular a nuestros hijos con actividades también, pero con equilibrio. Los momentos de descanso y calma tienen que estar presentes, pero debemos tener en cuenta que los niños gestionan estos tiempos de manera diferente a los adultos.
El aburrimiento tiene que existir, es una emoción más y por tanto normal que aparezca en estos momentos que comentamos. Por lo tanto, aprovecharemos para fomentar la autonomía y la creatividad, así como el juego simbólico, para que sean ellos mismos los que decidan cómo y qué hacer, dentro de los limites posibles, en estos periodos de menor actividad.
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Responsabilidades
Ahora que los niños tienen más tiempo y están más descansados, es un buen momento para asignarles tareas de colaboración en el hogar.
Por supuesto acordes a su edad y a sus posibilidades, y de nuevo, ellos pueden participar eligiendo de entre una lista de propuestas cuales les gustaría hacer.
Esto se puede incluir en la rutina comentada al principio, ya que ayuda a organizar el día y sobre todo fomenta su autonomía y la percepción de seguridad en uno mismo, ya que ven que son capaces de hacer “cosas de mayores” ellos solos.
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Pero ¿qué pasa con los adolescentes?
Es conveniente comentar este apartado de forma separada, ya que, esta edad tiene sus peculiaridades. Es cierto, que son mucho más autónomos y no necesitan una supervisión continua, pero al mismo tiempo, es más difícil de gestionar.
Sería muy importante fomentar su desarrollo socioemocional, ya que es una etapa donde este aspecto destaca. Dependiendo de la edad podemos apostar por campamentos o talleres, se ofrecen muchos recursos tanto públicos como privados que podemos aprovechar. Si ya son más mayores, pueden juntarse con algunos amigos y apuntarse a alguna actividad deportiva o ir a la piscina juntos y crear su propia rutina.
- Disfrutar
No podemos olvidar lo más positivo del verano, es una época perfecta para exprimir al máximo el tiempo que pasamos con nuestros hijos.
Ya no hay tanta prisa como cuando hay colegio, extraescolares…así que todos vamos a estar mucho más relajados y es una oportunidad para disfrutar juntos de este tiempo extra y de calidad, conversar, conocer sus inquietudes y generar un clima de mayor confianza y unión.