

Las sectas tienen un impacto destructivo en las relaciones familiares, ya que fomentan la separación del adepto de los miembros de su familia no pertenecientes a la secta. Esto genera en el adepto una mayor dependencia del grupo y deja a las familias completamente rotas.
- La vinculación a una secta tiene efectos perjudiciales tanto para el adepto como para su familia. Las sectas emplean técnicas de manipulación mental, conocidas como técnicas de persuasión coercitiva, que tienen por objetivo controlar la voluntad de sus seguidores para que éstos accedan a las demandas de quienes las lideran. Las sectas persuaden a sus adeptos para que, por ejemplo, donen su dinero, trabajen para los líderes, mantengan relaciones sexuales con ellos, etc.
- Cuando una persona entra a formar parte de una secta, lo hace siempre engañada. Estos grupos se esconden bajo la apariencia inofensiva de una hermandad, una ONG, una academia, etc. y sus verdaderas pretensiones se le revelan al adepto en un punto en el que la manipulación es tal que ya no puede detectarlo críticamente.
- Comúnmente, la familia comienza a detectar en el adepto un cambio radical en su personalidad y comportamiento y trata de confrontarlo para que se replantee su estancia en el grupo, lo cual supone para la secta una gran amenaza. Por esta razón, en la mayoría de los casos, las sectas convencen al adepto de que la relación con sus familiares no le conviene, de que están tratando de perjudicarle – por ejemplo, al “querer impedir” su crecimiento espiritual – y de que lo óptimo para él es distanciarse. El fin último de la secta es separar al adepto de su familia para que ésta no debilite la manipulación que el grupo está ejerciendo sobre él.
Las sectas pueden fomentar la separación entre sus seguidores y sus familias de varias maneras. Éstas son algunas de las técnicas comunes que utilizan:
- Aislamiento: las sectas fomentan el aislamiento de sus seguidores al promover la idea de que la única manera de encontrar la felicidad verdadera y el éxito es a través de la participación en el grupo. Esto puede llevar al adepto a alejarse de sus amigos y familiares por no formar parte del grupo y a limitar su exposición a información o perspectivas que no están alineadas con las creencias de la secta.
- Control de la información: las sectas controlan la información que les llega a los adeptos, por ejemplo, restringiendo el acceso a medios informativos (TV, Internet, etc.), convenciéndoles de que toda noticia que proviene de fuera del grupo es maligna o advirtiendo de que cualquier contacto exterior puede suponer la expulsión. Esto conduce a que el pensamiento del adepto quede acotado por las ideas que comparte el grupo sin posibilidad de contrastarlas con información opuesta. Esta técnica de manipulación hace que se vuelva cada vez más dependiente de la secta y menos capaz de tomar decisiones por sí mismo.
- Manipulación emocional: las sectas manipulan emocionalmente a sus adeptos, haciéndoles sentir que su lealtad y pertenencia al grupo son más importantes que cualquier otra relación. A menudo promueven la idea de que las personas que no forman parte de la secta son peligrosas, poco fiables o están poseídas por el demonio, haciendo que predomine el miedo al contacto con ellas.
- Separación física: las sectas animan a sus adeptos a mudarse a ubicaciones que pertenecen a la secta, donde se les proporciona una vivienda. Esto puede aislarlos aún más de sus familias y amigos fuera de la secta.
- Presión social: las sectas utilizan la presión social para retener a los adeptos dentro del grupo y alejados de sus familias y amigos. Promueven la idea de que aquellos que abandonan el grupo son débiles, están destinados al fracaso o han sido poseídos por un ente maligno. Esto hace que los adeptos teman ser juzgados o rechazados si deciden irse. Además, las sectas suelen condenar al ostracismo a aquellas personas que salen del grupo, dejándolas completamente solas.
Tener a un familiar vinculado a una secta resulta en una situación muy delicada y difícil de manejar. Si es tu caso, éstos son algunos de los pasos que puedes seguir:
- Investiga y aprende sobre la secta: averigua su historia, sus creencias, sus prácticas y, sobre todo, el modo en que funciona la manipulación mental. Ello te ayudará a entender mejor la situación en la que está tu familiar.
- Mantén los lazos afectivos con tu familiar y promueve una comunicación abierta: trátalo con paciencia y demuestra que te importa. Intenta comprender su punto de vista, escucha sus preocupaciones y no lo juzgues por su elección de unirse a la secta. Esto no quiere decir que no puedas expresar tus opiniones, pero hazlo respetando las suyas y poniendo vuestro vínculo por encima de todo.
- Busca apoyo: déjate ayudar por tus amigos y familiares cercanos y, considera la posibilidad de unirte a un grupo de apoyo para familiares de personas vinculadas a sectas.
- Busca ayuda profesional: los especialistas en sectas te pueden apoyar a lo largo de este camino, así como asesorar para mantener el contacto con tu familiar y ayudarlo a considerar su salida del grupo.
Las sectas son peligrosas para las personas y para las familias. Es importante estar alerta antes las señales de una posible vinculación sectaria y buscar ayuda profesional si se sospecha que un ser querido está involucrado en una de ellas. En Centro TAP contamos con especialistas en sectas que pueden ayudarte si es tu caso, contacta con nosotras si lo necesitas te acompañaremos en esto proceso.